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Rebecca Reyes Alonso

"He creado un universo alterno que me ha servido  de plataforma para darle vida a la niña  interior que me habita.  Este escenario es conocido como La Granja de las Gallinas Libres.  Un viaje lúdico hacia lo insólito en el que todos juegan un papel importante. En este lugar se sufre, se llora, se canta, se baila, se piquetea, se plantan banderas de igualdad y justicia. Los actores de esta pieza están sujetos a la protagonización de su propio teatro del Absurdo, todo esto acompañado del humor y la crítica social.  Becky  y sus gallinas, eternas aliadas deciden ser Janis Joplin por un día, en una experiencia surreal de disfraces y música. El padre inventor,  regresa nuevamente a escena. Su cara de estupor al encontrarse en medio de una “simbiosis kafkiana”, nos provoca varias interrogantes. Aquí se hace realidad el dicho de que las personas terminan pareciéndose a sus mascotas.  Para completar esta pieza, aparece la  máquina pela-pollos transformada en un ente malévolo, siempre  sedienta de sangre inocente. No es de extrañarse que este personaje, muestre signos humanos y se resista al sufrir su propia transformación. Es inútil tratar de revertir el proceso. Surge la posibilidad en este universo paralelo de erradicar la violencia  en cualquier lugar del mundo, ya sea en Gaza o Puerto Rico, porque a fin de cuentas, todos somos una sola raza: la  humana."

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